Como se suele decir, si puedes conducir en el centro de Madrid, puedes conducir a cualquier parte, y es que conducir en Madrid implica una vorágine de coches, peatones y restricciones que hacen de circular en Madrid todo un desafío.
Más de tres millones de coches circulan por las calles de Madrid cada día, lo que hace que Madrid sea una de las zonas más transitadas de Europa. Esto hace que conducir en Madrid, en determinados momentos, se convierta en una prueba de paciencia. Si conducir por la capital es una experiencia estresante y caótica para ti, te damos algunos consejos.
Planifica tu ruta antes de salir
Si no estás acostumbrado a conducir por Madrid, te vas a encontrar con zonas de acceso restringido que no conoces, carreteras cortadas y calles de un solo sentido. Para ello, puedes ayudarte de un GPS, de aplicaciones para el móvil o de Google Maps, que te indican la ruta o si hay alguna calle cortada. Eso sí, míralas cuando no estés conduciendo.
Evita las horas y zonas con mucho tráfico
Si estás de visita en Madrid o no vas a un sitio con hora, intenta evitar conducir a determinadas horas del día. El tráfico es especialmente intenso de 7:00h a 9:00h, a partir de las 18:00h, y a partir de las 15:00h los viernes.
Debido al tráfico tan denso y la inevitable congestión que provoca, es recomendable que al conducir en Madrid evites las principales autopistas, incluidas la M-30, M-40 y M-50 en hora punta. Si las usas, asegúrate de tener suficiente tiempo de viaje adicional para compensar los retrasos causados por atascos o por las constantes obras que suelen haber en esas zonas.
Conoce los protocolos anti-contaminación
Madrid apuesta por la reducción de la contaminación a través de varios protocolos a los que siempre debemos estar atentos, como es el caso de Madrid Central. Este protocolo restringe el acceso de cierto tipo de vehículos a algunas áreas del centro de Madrid, así como su tiempo de uso.
Conduce lento
Reduce el riesgo de accidentes y multas conduciendo al límite de velocidad correspondiente. El límite de velocidad es de 50 km/h en la mayoría de las calles. En áreas como los túneles en el centro de la M-30 se eleva a 70 km/h.
Zonas de aparcamiento regulado
En Madrid hay dos tipos de zonas de estacionamiento:
- Zona verde. Reservado para residentes del centro. No hay restricciones de estacionamiento en su propio barrio. Los no residentes pueden pagar por aparcar durante un máximo de 2 horas. Después de 2 horas, debes esperar una hora antes de volver a estacionar en esa zona.
- Zona azul. Todos los conductores pueden estacionar en esta zona hasta 4 horas. Después de 4 horas, debes esperar una hora antes de volver a estacionar en esa zona.
Ten cuidado con bicicletas, motos y peatones
En Madrid están creciendo las campañas para incrementar el uso de la bicicleta y patinetes para frenar la contaminación. Esto es algo que hay que tener en cuenta al conducir, puesto que las bicicletas y motos suelen pasar con más rapidez entre el tráfico, de modo que puede ser peligroso si decidimos girar o cambiar de carril sin prestar suficiente atención a lo que nos rodea. También debes tener cuidado con los peatones, ya que hay algunos lugares donde la visibilidad en los pasos de peatones está limitada por coches estacionados.
Presta atención a los semáforos y señales de tráfico
Este consejo parece obvio, pero si no estás acostumbrado a conducir en Madrid o grandes ciudades y no quieres estresarte, presta atención a los semáforos, y si no quieres una sorpresa desagradable, debes tener cuidado con las luces en ámbar. Es mejor detenerse y evitar ser atrapado por una de las cámaras para evitar una multa.
Anticipate a los accidentes
Hay que prestar la máxima atención a la carretera y vía pública para poder anticiparnos a posibles problemas: advertir a tiempo si un peatón está a punto de cruzar o si un vehículo se salta el semáforo o cambia de carril sin indicarlo. Para evitar sustos al volante, es importante estar atento a todo lo que sucede a tu alrededor para que puedas anticipar lo que sucederá y reaccionar de manera adecuada.
Debes de tener en cuenta por dónde conduces y mantener una distancia segura con otros vehículos, así evitarás frenadas innecesarias y posibles choques.